Jean Hubert Leemans
Bélgica, 1913-Hostalet de Bas, (Gerona), 2003
En 1939, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, huye de Bélgica y se refugia en París, donde se dedica a la escultura.
El primer encuentro con Antonio Ródenas se produce en junio de 1945 cuando éste le visita en su estudio de Barcelona. Un año más tarde, Leemans pasa varias semanas en la capital estrechándose la amistad entre ambos. Las conversaciones que mantienen serán para el joven Ródenas de una importancia capital para la formación de su personal concepto estético y en especial de su visión del arte moderno. El cosmopolitismo de Leemans supone una bocanada de aire fresco en el Madrid de posguerra y su amor por Cézanne, Regoyos o Vázquez Díaz contagiará a nuestro joven coleccionista.
En 1947 y en 1952 expone sus pinturas en la galería Greco de Barcelona.